En España se clasifican los embutidos en: frescos, crudos-adobados, crudos-curados, tratados por el calor, salazones cárnicas, ahumados y otros derivados cárnicos.
En Francia se diferencian por las características de la materia prima de los productos formados por piezas saladas, mezcla de carnes molidas y despojos de carnes comestibles, a base de sangre, etc.
En Alemania se dividen en tres clases: los crudos, que se subdividen en untables y de corte, los cocidos, tratados térmicamente y se elaboran principalmente de materias primas cárnicas previamente cocidas, los escaldados son tratados con calor y se elaboran generalmente con carnes crudas.
En Centroamérica los embutidos se clasifican en seis grupos: crudos, cocidos, frescos, secos, ahumados y combinados entre sí.